Primeros Tiempos de la Invención de la Fotografía: Cuando el daguerrotipo no superaba en fidelidad al dibujo o la paradoja del dibujante científico Turpin. Un texto de 1996

Melon Turpin

Jean François Turpin.  «Flore Médicale». Detalle de un melón. París 1818.

Siempre me ha interesado el factor humano que se oculta en las fuentes con las que se construye el relato histórico. Indagar las pulsiones personales, las emociones y los sentimientos de los protagonistas no siempre es sencillo, pero resulta muy excitante para quien extrae algo de vida de un documento que contiene información susceptible de convertirse en un texto historiográfico. La ventaja de trabajar con materiales del siglo XIX es que las motivaciones y las concepciones de los actores históricos son culturalmente  bastante parecidas a las nuestras y son más fáciles de entender que cuando trabajamos en periodos históricos lejanos o con marcos culturales y conceptuales muy distintos. En muchos aspectos una persona de 1839 y una persona de 2015 tienen bastantes más puntos en común de lo que parece a simple vista, y entre todos esos puntos destaca uno de modo evidente: la enorme fascinación por vivir en un tiempo de intensas novedades y transformaciones tecnológicas.

donne

Alfred Donné. «Blood corpuscles of the frog». Daguerrotipo fotomicrográfico. (Sin fecha)   Wellcome Museum. Londres

Lo que denominé «La paradoja de Turpin» es una cuestión muy ligada a la innovación y es la preocupación por algunas personas de obtener reconocimiento cueste lo que cueste subiéndose a una «ola» de prestigio y sin importar la verdadera calidad de su trabajo. Se trata simplemente de aprovechar el impacto de lo que le cuentas a la prensa y esperar a que otros te pongan los laureles… el método funciona bien, salvo que tengas la mala suerte de toparte con una persona rigurosa, de mentalidad científica exigente, que siente sinceramente que su profesión se ha quedado obsoleta con el advenimiento de la Fotografía, y que no entiende como un imagen dibujada puede presentar una veracidad superior a una imagen fotografiada contradiciendo así a la nueva naturaleza de los daguerrotipos que reducían a los dibujos, a partir de 1839, a meras ficciones de la realidad.

Encontré ésta historia en mi visita investigadora al Instituto de Francia en 1993 y me quedé fascinado porque revelaba dos visiones contrapuestas de la innovación científica y tecnológica: la del científico sólido y riguroso, creyente en el progreso y dispuesto a admirar sus avances aunque perjudiquen su trabajo y la del oportunista que quiere ser el primero a toda costa basándose en las meras apariencias. Éste es el debate que Turpin establece con Alfred Donné, que aparece acríticamente en los libros de historia como el que introdujo la microfotografía en las imágenes daguerrotípicas. Las Actas de la Academia son implacables, como finalmente muy pocas personas han ido a las fuentes originales éste es un acontecimiento muy desconocido, pero ahí está,  mostrando la realidad de un tiempo agitado y de profundos cambios. A los que Jean François Turpin somete a Alfred Donné a una paradoja de manera muy brillante como se explica en este texto que publiqué en 1996.

«Papel Alpha». es una de las verdaderas joyas que tenemos en lengua española o castellana sobre Fotografía. Todavía se publica,  (en 2013 apareció el último número de la revista hasta la fecha, el 9-10, con un excelente monográfico sobre el álbum fotográfico en el siglo XIX) Su editor, Alberto Martín, es una de las personas más exquisitas que trabaja en España sobre Fotografía. Sus proyectos son de una enorme calidad intelectual. Alberto es una persona muy exigente y rigurosa en todo lo que hace y que te invite a participar en una de sus iniciativas es un verdadero privilegio. No exagero nada en lo que escribo. En 1996 puso en marcha «Papel Alpha» en la Universidad de Salamanca y me invitó a formar parte del primer consejo de dirección de la revista que ya desde el primer número publicó aportaciones de primera línea, como el trabajo premonitorio sobre imagen digital del malogrado José Luis Brea, entre otros. Para mí era un enorme reto publicar algo novedoso y a la altura de las expectativas que había marcado para la publicación Alberto Martín, y le propuse este tema que había encontrado en la paciente lectura de las actas de la Academia de Ciencias de París preparando mi libro sobre la introducción de la fotografía en España.

Ofrezco aquí la versión de la revista porque he perdido el pre-print original, y lo hago tanto del texto en español como de la traducción inglesa. Por cierto, ahora que he releeido el artículo, me doy cuenta de como ha cambiado la manera de investigar  en la actualidad gracias a los repositorios digitales. En 1993, en el Instituto de Francia, solo te permitían trabajar de 11 a 13:30 horas en la sala de investigación, no podías fotocopiar las actas y me recuerdo que yo iba transcribiendo tan rápido como podía y traduciendo del francés y cuando tenía dudas con alguna palabra, la escribía en francés para luego cotejarla en un diccionario y encajarla en su contexto. Hoy todo el material está disponible en la red en Europeanna y no es necesario viajar a París para consultar las fuentes y poder trabajar, aunque, ahora que lo pienso, no sé si esto es una verdadera ventaja, porque París siempre merece la pena,  e investigar sobre Fotografía es una excusa tan buena como cualquier otra para viajar de tanto en tanto a la Ciudad de la Luz.

La Nueva Memoria o la Paradoja de Turpin  (Pulsar para descargar)

English Translatión: The New Memory or the Turpin’s Paradox  (Click for download)